Cuna del priismo, bastión del PRI, tierra de expresidentes, casa del Grupo Atlacomulco, ¡la joya de la corona pues! Eso es lo que está en juego para el tricolor, no sólo en Edomex, sino a nivel nacional; pues además de su gobernatura más importante y emblemática, se juegan millones de votos rumbo a la eleccción federal de 2024… la presidencia, !la grande!
La alianza con el PAN y el PRD es una posibilidad latente y posiblemente la analizan con toda seriedad, en Toluca e Insurgentes. ¿Pero qué representa específicamente para el PRI necesitar de una alianza de ese tamaño para conservar el Edomex? Y «conservar» así, entre comillas porque al negociar existe la posibilidad de ceder la candidatura a otro partido, uno de ellos sería el panista Enrique Vargas del Villar, quien posiblemente podría imponerse a la mestra Delfina, la virtual candidata de Morena, para colocar a una mujer en Coahuila, porque pues paridad de género.
Otra posibilidad de la posible alianza PRI-PAN-PRD, es imponerse y obligar la designación alguna priista como Analilia Herrera o Alejandra del Moral y ceder a otro partido la candidatura de Coahuila. ¿A qué costo?
A pesar de que las priistas tienen una larga trayectoria en la entidad, también hay manchas en sus gestiones y están en un partido desgastado en la entidad. A eso le sumamos que la actitud «anayista» de Alito Moreno que no ayuda. El campechano se aferra a la dirigencia a pesar de los escándalos y el repudio de algunos sectores priistas que piden ya su renuncia.
Porque seamos sinceros, Alito está más preocupado por lavarse la cara, presumir viajes a Washington, detener la balconeada que le da Layda Sansores, y no tanto por platicar con las dirigencias locales. Si AMLO no ha olvidado que no es candidato, la oposición menos.
Eric Sevilla y Alito Moreno deberían estar reunidos preparando las baterías, pero el dirigente local sólo dice respetar y respaldar al líder nacional que está lejos, allá por DC.
¿Y el gobernador? Pues muchos nos preguntamos eso, porque desdibujado, desaparecido, acusado de entregarse a la 4T, de traicionar al priismo, a los mexiquenses y hasta su primo el ex presidente Peña, no ayuda mucho a la confianza de su partido para ganar.
Eric Sevilla afirma que el PRI tiene una militancia estóica, pero, ¿qué tanto?
Dolor en el orgullo priista mexiquense
¿Qué pesará más para el priismo mexiquense, su orgullo de siempre ganar a «solas» o la necesidad de no entregar el Edomex a la 4T? Si algo caracteriza a los priistas, sobre todo del Estado de México es la disciplina, el amor de sus afiliados a su partido, ¿qué pensarán de este posible movimiento estratégico, por no decir desesperado, para no perder su estado?
Pero ojo, la Alianza Va por México tampoco es garantía de ganar a Morena y eso quedó claro cuando perdieron 4 de 6 gobernaturas en las elecciones de este 2022, donde por cierto, participó Carolina Viggiano, la actual secretaria general del PRI, priista de cuna que fue aplastada por Julio Menchaca candidato de Morena.
Sí, en la guerra y el amor todo se vale, pero algunas acciones pueden herir mucho el orgullo, como admitir la debilidad y firmar una alianza con el PAN y el PRD para competir por Edomex.